Representan un caso atípico de independencia en la Cámara alta. Ninguno de los tres está alineado actualmente ni con el gobierno de la provincia y ni con el gobierno nacional. Uno es una figura nacional y representa además la voz de los gobernadores peronistas. Y las dos senadoras son duras opositoras al macrismo. Todos terminan el mandato en 2019.
Río Negro es en cierto sentido una provincia atípica. Es de las pocas cuyo gobernador no tiene senadores “propios” en el Congreso Nacional. Cada uno de los tres senadores por la provincia tiene su propia orientación política, y ninguno está alineado con el oficialismo local –aunque todos rescatan el respeto institucional correspondiente- ni con el nacional: Miguel Ángel Pichetto representa al peronismo federal, como jefe del mayor bloque opositor del Senado. Silvina García Larraburu forma parte actualmente del bloque que encabeza (de hecho, no con el “título” de presidente de bloque) la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner. Y María Magdalena Odarda conforma un bloque Progresista con Pino Solanas.
Son tres senadores proactivos, con buen volumen de proyectos de ley presentados –especialmente Odarda, sobre todo en el enfoque ambientalista- y con altos niveles de asistencia y participación en las sesiones. Larraburu destaca sobre todas las labores parlamentarias el contacto directo con la ciudadanía. Pichetto es bien consciente de su doble carácter de conductor de un bloque nacional, principal interlocutor del Ejecutivo nacional en la oposición parlamentaria y al mismo tiempo representante de su provincia en el Congreso.
El más vetereano en la Cámara Alta es, por mucho, Pichetto: fue electo en 2001, no ha dejado “La Casa” desde entonces y conduce al Bloque Justicialista desde diciembre del 2002. Odarda y Larraburu ingresaron ambas en diciembre del 2013. Los tres terminan su mandato el año que viene. Este informe tomará para el análisis fundamentlmente los últimos tres años de la actividad parlamentaria de los senadores, desde marzo del 2016 hasta la fecha, es decir desde el cambio de gobierno y la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de la Nación.
Pichetto: Una pieza institucional clave del peronismo federal.
Río Negro es en cierto sentido una provincia atípica. Es de las pocas cuyo gobernador no tiene senadores “propios” en el Congreso Nacional. Cada uno de los tres senadores por la provincia tiene su propia orientación política, y ninguno está alineado con el oficialismo local –aunque todos rescatan el respeto institucional correspondiente- ni con el nacional: Miguel Ángel Pichetto representa al peronismo federal, como jefe del mayor bloque opositor del Senado. Silvina García Larraburu forma parte actualmente del bloque que encabeza (de hecho, no con el “título” de presidente de bloque) la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner. Y María Magdalena Odarda conforma un bloque Progresista con Pino Solanas.
Son tres senadores proactivos, con buen volumen de proyectos de ley presentados –especialmente Odarda, sobre todo en el enfoque ambientalista- y con altos niveles de asistencia y participación en las sesiones. Larraburu destaca sobre todas las labores parlamentarias el contacto directo con la ciudadanía. Pichetto es bien consciente de su doble carácter de conductor de un bloque nacional, principal interlocutor del Ejecutivo nacional en la oposición parlamentaria y al mismo tiempo representante de su provincia en el Congreso.
El más veterano en la Cámara Alta es, por mucho, Pichetto: fue electo en 2001, no ha dejado “La Casa” desde entonces y conduce al Bloque Justicialista desde diciembre del 2002. Odarda y Larraburu ingresaron ambas en diciembre del 2013. Los tres terminan su mandato el año que viene. Este informe tomará para el análisis fundamentlmente los últimos tres años de la actividad parlamentaria de los senadores, desde marzo del 2016 hasta la fecha, es decir desde el cambio de gobierno y la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de la Nación.
Si hay sesión, está Miguel Ángel Pichetto (Argentina Federal), y si está Pichetto, probablemente haya sesión. No es infalible: en las dos primeras sesiones para tratar el allanamiento de Cristina Kircher, no hubo consenso en el PJ y aunque el rionegrino bajó al recinto, no hubo quórum. Pero de las 59 reuniones en el recinto desde el 2016, Pichetto estuvo presente en todas.
Los senadores representan a las provincias, pero Pichetto tiene doble responsabilidad como presidente del bloque del PJ federal. “Como jefe de bloque tengo una visión institucional que es la de privilegiar los grandes temas del país, con una visión nacional y federal. Pero siempre privilegié los intereses provinciales y en el caso fundamental de la discusión todos los años del Presupuesto Nacional, constantemente puse como prioridad los temas de Río Negro, como la continuidad de las obras viales, por ejemplo las rutas 22 y 23; los planes de inversión de la Universidad Nacional de Río Negro y todo lo que tiene que ver con la plusvalía provincial en materia energética, así como las asignaciones familiares, y la defensa de la fruticultura”, asegura.
¿Y cómo se coordina la relación con un gobernador de otro partido? “Siempre tuve un vínculo institucional. Acompañé y acompaño todas las gestiones ante el Gobierno Nacional en el marco de los acuerdos con los gobernadores. Cumplí con esta responsabilidad con todas las gestiones provinciales: Verani, Saiz, Carlos Soria cuando se acordó una prórroga de la deuda con Nación, y lo vengo haciendo con Weretilneck”, responde. Como autor, Pichetto presentó desde 2016 unos 27 proyectos de ley propios y 72 en calidad de cofirmante. Como jefe del principal bloque opositor, y considerando que el Congreso funciona en todos los gobiernos al ritmo del Ejecutivo, el rionegrino es el principal nexo para la negociación de leyes con el oficialismo. “No importa la autoría de los proyectos sino más bien, insisto, los grandes temas que necesita resolver el país”, afirma.
Según los registros del Senado, dos proyectos suyos fueron aprobados: la modificación al régimen de donación de alimentos, con reducción de responsabilidades penales y civiles al donante y agilización de la donación (modificado en Diputados y devuelto al Senado), y la prórroga del programa de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego hasta el 2020 (sanción).
Su último proyecto como autor, acompañado por otros 16 integrantes de su bloque, fue presentado la semana pasada. Apunta a proteger a los deudores de préstamos hipotecarios en monedas indexadas (UVA/UVI), afectados por la devaluación, cambiando transitoriamente el coeficiente de actualización de cuota.
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