Desde el primer día de gobierno, el Ejecutivo negoció semana tras semana con los gobernadores: obras públicas, fondos, coparticipación y, claro, apoyo a leyes en el Senado. En ellos descansa hoy la esperanza oficialista de modificar la reforma opositora de Ganancias. Aunque lo que sucederá en la Cámara alta aún es un misterio, algunos mandatarios provinciales ya empezaron a dar señales. El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, criticó ayer el proyecto opositor, que le costará a la provincia alrededor de hasta $900 millones: el 2% de su presupuesto. En el gobierno de Neuquén estiman que el costo rondará los $600 millones. Con lo que el precio que pagará la región si se aprueba la ley ronda los $1.500 millones.
“Está perfecto, que saquen todas las leyes que quieran en beneficio de la gente, pero no sigan perjudicando a las provincias. Tiene que haber una mirada de conjunto, porque financiar a un sector de la población y desfinanciar a otro nos está llevando a todas las provincias a la quiebra y al endeudamiento como en el año 2001”, disparó Weretilneck en declaraciones radiales.
El gobernador destacó ayer que –según cálculos preliminares– la provincia dejará de percibir de $800 a $900 millones “Es grave. Vamos a concurrir al Senado para plantearle a nuestros senadores y a los de las otras provincias que esta ley tiene que ser revisada. Que produce un daño irreparable a las finanzas de todas las provincias”, anunció. Además, aseguró que los nuevos impuestos al juego, a las mineras y a la renta financiera “no compensaran” las pérdidas.
Aunque en el ministerio de Hacienda de Neuquén no se animan aún a comunicar un número, funcionarios de la cartera admitieron a este diario que el costo fiscal será alto. Un cálculo basado en los números que maneja el gobierno nacional refleja un impacto en las cuentas provinciales de $600 millones de pesos. El costo fiscal para todo el país, según el oficialismo, rondará los $70 mil millones. Como Ganancias es coparticipable, las perdidas las compartirán provincias y Nación en un 50 y 50.
El gobernador Omar Gutiérrez, en diálogo con Río Negro el miércoles, pidió a los senadores responsabilidad y sostuvo que la reforma debe ser “gradual”. El Movimiento Popular Neuquino anticipó que buscará hacerle modificaciones al proyecto.
El próximo martes está convocada la reunión de comisión de Presupuesto y Hacienda en el Senado para tratar ganancias, a la que ya fueron invitados funcionarios nacionales y gobernadores para exponer. El jefe del bloque del FpV, principal fuerza en la cámara, por ahora se mantiene en silencio: aguardará hasta la sesión para emitir opinión.
Desde Córdoba Macri afirmó ayer que confía en los gobernadores para dar vuelta la situación en la Cámara Alta. “Hay mucho debate entre los gobernadores y espero que el Senado muestre que tiene un compromiso con la gobernabilidad”, reclamó.
Weretilneck y Gutiérrez no fueron los únicos mandatarios en criticar la iniciativa . También hubo críticas de Santa Fe y San Juan.
No es la primera vez que el gobierno se apoya en los gobernadores en el Senado y, de fracasar, tampoco sería la primera vez: los gobernadores del PJ bajaron, hace dos semanas, la Reforma Política. Eso sí, a diferencia de ganancias, ese proyecto no tocaba las cajas provinciales.
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