Ibargüen no tiene techo. El reginense fue una aplanadora con su Honda y sumó la tercera victoria en el actual certamen.

Mucho se habló en la previa a la Manzana de las cualidades del Honda de Oscar Ibargüen, al que está se lo limitó para buscar una paridad en la A-7. Acató la decisión, pero no la compartió Oscar Ibargüen. Ayer, en medio de un medido festejo, aseguró que "hay mucho trabajo en mi auto y soy yo el encargado de hacerlo".

"Vamos a ver qué pasa después de la Manzana, espero que no le sigan sacando cosas a mi auto, porque es cierto que tiene un gran rendimiento, es un tanque que no se para nunca", afirmó.

Enseguida agregó que "le meto muchas horas de trabajo al Honda, me encargo personalmente de todo, salvo de los amortiguadores. En las pruebas, la asistencia es del equipo de Javier Córdoba, al que le quiero dedicar esta Manzana".

Por último, Tato destacó que "si me siguen limitando el auto, tendré que salir a andar más despacio. Total, ya gané varias prue-bas y tengo una gran ventaja. Mi objetivo, sigue siendo el título en el regional".

PUBLICADO EN EL DIARIO "RÍO NEGRO", 19 DE AGOSTO DE 2013.