GRATITUD Y RECONOCIMIENTO
A diez años de la partida del P. César
Carta de despedida a los queridos padres, personal, amigos y bienhechores.
Hace diez años del fallecimiento del Fundador de
Tratamos de dar respuesta a las necesidades de la comunidad reginense con un trabajo interdisciplinario e interinstitucional, policía, bomberos, hospital, municipio, escuelas, pensando siempre en que quien golpea nuestras puertas es Cristo que nos interpela, nos exige y nos obliga a dar respuesta a su problemática y sus necesidades, para esto se organizó un equipo Técnico participativo que asesora, orienta y da respuesta y también nos propusimos junto al equipo de conducción que las cuotas escolares fueran accesibles y anunciadas en el mes de octubre, que se respetaran durante el año, exigiendo el pago muchas veces con trueques, especies, otras, con colaboración de madres y o padres en tantas tareas que hacen falta para el mantenimiento de la Obra , escuchando el problema o la dificultad de cada familia para que todos los alumnos tengan las mismas oportunidades y lo económico no sea un impedimento para concurrir a nuestras escuelas.
Las autoridades Salesianas, Consejo Inspectorial, comunidad local bajo la dirección del P. Roberto Lucarelli me han informado que debo dar paso a una nueva forma de conducción, un equipo de gestión con nuevo perfil que asegure la continuidad de la Obra a través de los años. Debo aceptar esta decisión aunque con dolor, fueron 46 años de trabajo ininterrumpidos, intensos, donde cada proyecto fue un sueño que parecía inalcanzable, donde cada realización un cambio de horizonte para niños y jóvenes - ¡ Cuantas preocupaciones compartidas con el Padre !
¡ Cuántas corridas por los bancos ! ¡Cuántos amigos que tendieron su mano !
Ofrezco al Señor este renunciamiento respetando la voluntad del Padre Rondini de que esta Obra sea promovida, dirigida, tutelada por los Padres Salesianos según el carisma de Don Bosco. Quedan aún muchos proyectos por realizar; reformar y modernizar las instalaciones de la Escuela Niño Jesús adaptándola a las nuevas exigencias de la enseñanza actual, readecuar aulas Centro Mamá Margarita, levantar el nuevo Secundario Don Bosco, darle una mayor comodidad a los jóvenes adolescentes del Hogar San José, el Campo de deportes de Pago Chico ambicioso proyecto de canchas y piletas realizado por el Arqto. Segovia, la Isla 61 dotarla de comodidad para el encuentro, descanso y recreación de nuestros jóvenes - Y queda sobre todo seguir manteniendo el reconocimiento comunitario y político no olvidándose que nuestros destinatarios son los mas humildes manteniendo siempre las puerta abiertas.
Quiero agradecer a la Institución Salesiana por haberme permitido atender y cuidar al Padre durante los diez años de su enfermedad, aunque compartió con los niños y jóvenes y gente de la Capilla Niño Jesús hasta los últimos momentos de su internación, y estos diez años después de su muerte por permitirme mantener vivo su espíritu, que no es otro que “Don Bosco el hoy, aquí y ahora” – A las autoridades provinciales, de Familia y Educación en la persona del Dr. Miguel Saiz, a las autoridades y personal del municipio en la persona del Ing. Luis Albrieu, a todos los amigos y bienhechores, los de Villa Regina y los que están más lejos, al querido personal que me acompañó en la gestión porque sin ellos nada se hubiera logrado, al Equipo de Conducción que siempre frente al problema encontró la solución, a la Fundación P. César Rondini que asesoraron, protegieron como angeles custodios a toda la Obra en la persona de su Presidente Ing. Héctor Zubeldía su secretaria María Rosa Delladio y su tesorera Contadora Mirta Sánchez de Galletta y a todos los miembros que la componen.
Seguiré si Dios así lo quiere trabajando desde la Fundación P. Rondini con las obras asumidas: Hogar Juan Pablo II , el Secundario Niño Jesús, sueño del P. Rondini concretado en este año 2011 y velando por la Organización Escuelas Parroquiales mientras tenga fuerza de vivir.
Padre Rondini. ¡ Misión cumplida !
¡ Gracias a todos !
Norma Quintans.
Nota: esta carta de la Sra. Norma Quintans que difundo me llegó por correo electrónico y fue escrita antes de la asunción de las nuevas autoridades provinciales el 10 de diciembre de 2011.
Varios han sido colaboradores de la Organización entre esas mujeres laicas podemos mencionar a Norma Quintans, Elisa Bianchi, Yolanda Rojas, Angelita Vázquez, Matilde Iglesias, Eugenia Bravo, Elisa Hernández, Norberta Hernández, Graciela Mardónez, María Rosa Delladío de Méndez, Mary Rotter, Alicia de Cassani.
Norma Quintans fue distinguida como “La Mujer del Año 1994” en reconocimiento a su labor en defensa de los más necesitados por el Honorable Congreso de la Nación Argentina.
En el libro de historiadora reginense Silvia Zanini “Mirando al futuro que fuera al celebrarse el 24 de noviembre de 1996 las BODAS DE ORO SACERDOTALES del Padre César Rondini ¡un reconocimiento en vida! de este HACEDOR de Villa Regina impregnado del espíritu salesiano la escritora recopila diferentes testimonios entre ellos de la Sra. Norma Quintans donde manifiesta: “El Padre Rondini me conoció en el hospital. Siempre andaba dando vueltas por ahí y me vio muy triste. Yo tenía 20 años y venía del sur, había estado un tiempo en Bajada del Agrio, y realmente la pobreza, la necesidad, la gente me había llegado al corazón. Me costó mucho salir y me vine acá a Regina, los primeros días lloraba muchísimo. Vivía en el Hospital, no había vivienda, era muy difícil conseguirla. Empecé con una suplencia en la escuela Don Bosco, si bien había comenzado a dar clases en la escuela N° 52, y después en Antártica donde solamente estaba la Capilla y un aula, era el año 1965. Todo empezó con las charlas en el Hospital donde yo cubría las guardias porque era la única obstetra, así hasta 1973. Siempre hablábamos con el Padre de la barriada pobre. Yo fui pupila de un colegio religioso, Inmaculada Concepción, hoy digo ¡Que importante que fue haber estado en ese Colegio, haber estado en contacto con la gente pobre!”
Otro fragmento:
“Creo que sobre todas las cosas soy docente. He hecho docencia con el personal directivo, que ha sido formado conmigo, Elisa, María Rosa, María Teresa, Mary, Irma, con todas hemos crecido juntas. Primero fui Directora, luego Supervisora de los Colegios, de la parte pedagógica hasta que me jubilé. Después el Padre se enfermó, cuando sus fuerzas disminuyeron dejó de estar presente en todas las obras desde que comenzaba el día, y cada una de las personas de la Obra fue asumiendo su responsabilidad. Comencé a coordinar todo el trabajo para que el espíritu laborioso continúe. Toda la Obra tiene el sello femenino impregnado. Siempre les digo a mis Directoras “el aula, el lugar de trabajo tiene que ser un lugar amado, ahí uno deja mucho tiempo de su vida, las paredes tienen que hablar de lo que uno siente y vibra en su interior”
No hay comentarios:
Publicar un comentario