CAPACITACIÓN SOBRE INJERTACIÓN DE FRUTALES.
El 25 de septiembre en Villa Regina, se llevará a cabo una capacitación sobre Injertación de frutales. La actividad, de carácter gratuito, está destinada a trabajadores rurales, productores frutícolas y estudiantes de escuelas agrotécnicas y se desarrollará desde las 9 en la AER Villa Regina, en calles 20 de Junio y Los Arrayanes.
El curso consta de dos módulos, de cuatro horas cada uno, que se cumplirán en la misma jornada. Durante la capacitación, Paula Calvo, Carlos Sosa y Sergio Ziaurriz (INTA Alto Valle) compartirán con los asistentes aspectos teórico-prácticos sobre las distintas técnicas de injertación, con el objetivo de adquirir capacidades para decidir tipos de injerto adecuado y práctica en las técnicas.
Según se informó desde el INTA, “estos cursos forman parte de un programa de capacitaciones gratuitas diseñadas para los trabajadores rurales de la provincia de Río Negro, en el marco de un convenio celebrado por el Centro Regional Patagonia Norte del INTA y el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) Delegación Río Negro”.
* Fuente de información: INTA ALTO VALLE.
Las abejas, protagonistas.
La polinización es un eslabón clave de la actividad
frutícola, donde la apicultura juega un rol esencial. La cantidad de colmenas
por hectárea, el área de cobertura, o la ubicación estratégica de las mismas,
son detalles a tener muy en cuenta.
Hacia fines del invierno, la región de los valles de la
Patagonia norte recibe una cantidad significativa de camiones provenientes de
la Pampa Húmeda, que trasladan cámaras de cría (cajones con colonias de
abejas), con el objeto de brindar el servicio de polinización en los montes
frutales, tanto de carozo (duraznos, ciruelas, pelones, cerezas, etc.) como de
pepita (manzanas y peras). Pero la sola llegada de abejas, y su distribución en
las chacras, no garantizan una buena prestación. Es necesario tener en cuenta aspectos
generales del manejo, tanto de las colmenas como de los cultivos: En cada
colmena conviven abejas obreras, una reina y zánganos. La cantidad de
individuos depende de la época del año (en temporada estival hay
aproximadamente 40.000 a 60.000 abejas, mientras que en invierno la población
baja a 15.000-20.000).
Pero, ¿qué características debe reunir una colmena para
considerarla adecuada para polinizar?:
· Una reina de
buena calidad
· Sanidad
óptima
· y contar con
más de 5 cuadros cubiertos de cría (al menos 2 de cría abierta) y 7 u 8 de
abejas, lo que asegura unas 30.000 a 45.000 abejas.
El trabajo de recolectar y transportar su alimento, estará
directamente relacionada a la cantidad de cría abierta, es decir, a las larvas
de abejas que requieren nutrirse para desarrollarse y reemplazar a las obreras
que cumplan su ciclo. A mayor cantidad de cría, más es la necesidad de polen y
más eficacia se logrará en la polinización. Una abeja “pecoreadora”, es decir
la obrera que sale de la colmena para buscar alimento (néctar y polen), suele
realizar 10 viajes diarios, visitando en cada uno de ellos un promedio de 1000
flores. (Esto depende de las condiciones del clima).
La reina debe comenzar la postura 40 días antes del ingreso
de las cámaras de cría a las chacras, esto permite disponer de abejas
vigorosas, con nacimientos y renovaciones permanentes.
Los valles de la norpatagonia cuentan con condiciones
agroecológicas que determinan un ingreso temprano y abundante de polen. Pero,
esto solo no basta para garantizar una buena polinización.
Si mi colmena inicia su desarrollo dentro de la chacra
(agosto/setiembre), tendrá abejas polinizadoras entre mediados y fines de
octubre. Las abejas que salen durante septiembre son abejas de invierno (“avejentadas”),
que mueren a los pocos días; de allí la importancia de desarrollar las colonias
con tiempo (desde julio). Para ello es necesario incentivar la postura
temprano.
La polinización aporta a obtener mayor cantidad de fruta, de
mejor calidad, dado que las semillas aportan hormonas que logran frutos de
color tamaño y sabor superiores.
Recomendaciones:
Alquilar colmenas fuertes y no otra cosa. Pagar el servicio
con la tranquilidad que las abejas devuelven lo invertido en calidad y en kilos
de fruta
Número de colmenas por hectárea
Se sugiere al menos 4 colmenas para manzanos, 7 para
perales, 2-4 en ciruelos, 2-3 en durazneros, 5-8 en almendros y 5 en cerezos.
Distribución en las chacras
· Prestar
especial atención a ubicarlas en lugares no inundables.
· En lo
posible, evitar depositar colmenas sobre el suelo, utilizando caballetes.
· Las colmenas
muestran mejor comportamiento polinizador cuando se las coloca en grupos de
10-20 colmenas.
· No situar las
colmenas en los caminos más transitados de los predios.
· El área de
cobertura (recolección) es de unos 800 m de radio.
¿Cómo determinamos a campo si las colmenas son aptas y están
trabajando correctamente?
Una manera aproximada se puede obtener contando la cantidad
de recolectoras de polen que entran por minuto a la colmena (esto se hace a
mediodía, en día soleado):
Si ingresan a la colmena menos de 15 abejas con polen por
minuto, se puede decir que estamos en problemas: algo no está bien y esa
colmena no es apta para esa tarea. De 15 a 20 abejas/minuto estaría bien, y si
ingresan más de 20 por minuto estará en muy buenas condiciones
Por último, se recomienda realizar contratos para el
alquiler de colmenas destinadas a la polinización; la finalidad de los mismos
será asegurar la efectividad del servicio y formalizar la relación de
colaboración entre fruticultores y apicultores, expresando obligaciones y
compromisos asumidos, preservando los intereses de las partes.
Artículo publicado en el Suplemento PULSO del Diario Río
Negro, el domingo 15 de septiembre de 2019. Por Salvador Sangregorio (INTA Alto
Valle).
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