La protesta en la Plaza de Mayo porteña fue un éxito por la repercusión que tuvo en los medios y por la multitud de personas que se acercó a pedir fruta gratis. Sin embargo, en términos políticos, los productores del Alto Valle por ahora regresan a Río Negro con las manos casi vacías. Una porción de ellos mantuvo una reunión con el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile. Otra, con funcionarios de menor rango de la misma cartera. En ambos casos, se fueron con el simple compromiso de “ponerse a trabajar ” para solucionar la crisis.
Quienes sí consiguieron reunirse con Buryaile en la tarde ayer fueron los presidentes de las Cámaras de Fruticultores adheridas a la Federación Agraria (Allen, Fernández Oro y Río Colorado). Los productores le entregaron el petitorio –que ya habían dejado en la Casa Rosada el martes– y reiteraron la necesidad de fondos.
“No hubo ninguna promesa específica, dijeron que iban a trabajar en el tema”, contó a este diario Sebastián Hernández, presidente de la Cámara de Allen, pero aseguró: “Creo que ahora están más comprometidos, después de lo que pasó en Plaza de Mayo”.
Ayer por la mañana estaba prevista una nueva protesta con entrega de frutas. Sin embargo, a último momento decidieron cancelarla. La justificación formal, y poco creíble, fue que “hubo un malentendido” y creyeron que les quedaba más fruta. Los productores abrieron canales de dialogo con el Gobierno, aunque hasta ayer no recibieron confirmación de audiencia con el Presidente ni con el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, los únicos que consideran con poder de decisión. Anoche seguían esperanzados.
Temprano, Mauricio Macri admitió los problemas de los sectores lácteo y frutícola, pero sin demasiadas promesas: al participar de la apertura de la Jornada del Agro, en la Bolsa de Cereales, dijo que habrá “soluciones sustentables y de largo plazo” y que se avanzará con obras públicas, pero “nunca más con corrupción”.
Minutos luego del encuentro con Buryaile, los productores se dirigieron al Congreso para encontrarse con referentes del Frente Renovador, entre ellos Felipe Solá, para pedir acompañamiento en la sanción de una ley que establezca un precio para la fruta que incluya el costo de producción y un margen de ganancia, y la creación de un Instituto Nacional de la Pera y la Manzana (INPM), un proyecto que presentarán las diputadas de Río Negro, María Emilia Soria y Silvia Horne (FpV), y que ya presentó Magdalena Odarda (CC) en el Senado.
Por la mañana, hubo reunión entre funcionarios de segunda línea de Agroindustria y la Federación de Productores, y las Cámaras de Productores de Cipolletti y Roca.
“Más de lo mismo. Estamos muy desmoralizados, nos vamos con un gusto amargo ”, resumió a este diario uno de los productores.
“¿Sabe qué es esto?
Una manzana chilena”
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, dio ayer su informe mensual de gestión en la Cámara de Diputados y mantuvo un cruce con la rionegrina María Emilia Soria. La diputada del Frente para la Victoria sacó una manzana y preguntó: “¿Sabe lo que es esto? Es una manzana de Chile. Gracias a su política económica hay 700 mil kilos de manzana chilena compitiendo con los productores de Río Negro. ¿Es así como van a ayudar?”.
Peña contestó que “el presidente ha estado junto a los productores los últimos años” y que en “nueve meses no vamos revertir diez años de destrucción de ese sistema de producción”.
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