Para inaugurar la temporada de riego en el Alto Valle, este mediodía se abrirán las compuertas del canal principal, que alimenta los canales que van desde Barda del Medio hasta Chichinales. El acto oficial comenzará al mediodía con la presencia de algunos funcionarios del Departamento de Agua y representantes del Consorcio de Regentes. El caudal comenzará con 10 metros cúbicos por segundo, muy por debajo de los 70 que pueden circular por las diez compuertas del Dique Ballester. La humedad en el último tramo otoñal y el invierno generó poca necesidad de riesgo, por eso la apertura será parcial. Una buena noticia teniendo en cuenta el bajo nivel que presentan las cuencas. La crisis del ciclo hídrico se acentuó este año con relación a los anteriores.
A pesar de las especulaciones sobre posibles inconvenientes en el suministro de agua para riego y consumo, desde las entidades responsables de brindar el servicio aseguraron que “no habrá ningún problema”. La preocupación de los consorcios, además de la deuda millonaria, es la falta de mantenimiento en los canales internos.
El canal principal de riego tiene unos 130 kilómetros de extensión e irriga actualmente unas 35.000 hectáreas ubicadas entre Barda del Medio y Chichinales. A lo largo de su recorrido se bifurca en una compleja red de canales primarios, secundarios y terciarios y un sistema de desagües. En su época de mayor auge en la zona había cerca de 60.000 hectáreas; sin embargo en los últimos años el negocio inmobiliario le ganó terreno a la producción.
El titular del Consorcio de Riego de Cipolletti, Edgardo Artero, aseguró que se trata de un acto “protocolar”, ya que la por la gran humedad que hubo en la estación otoñal e invernal no hace falta tanta agua, “al menos por ahora”; pero que es “importante que esté a disposición de los chacareros”.
Artero adelantó que los consorcios están “bastante” limpios pero que el “gran problema” es la falta de “personal” para trabajar en la “limpieza de los canales” (ver aparte). La apertura del brazo principal también será importante para la generación de energía y agua para potabilizar. La sequía del actual ciclo hídrico, que se viene acentuando en los últimos años, generó cierta preocupación las entidades que se encargan de regular el abastecimiento tanto de agua para riego como para consumo, pero se garantizó que no habrá problema en el suministro.
Sobre la deuda actual que acumulan los chacareros, Artero aseguró que asciende a 70 millones de pesos y que “es necesario resolver qué quieren hacer con el Valle: o incentivan la producción o en 20 años se termina”. El responsable del consorcio de Cipolletti explicó que “con esa plata se mejoraría la infraestructura, la maquinaria”. La deuda se va acumulando, pero se extingue después de diez años, además su valor real es mucho mayor teniendo en cuenta la inflación de la última década.
Publicado en Diario "Río Negro", 17 de agosto de 2016.
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