Esta entrevista pertenece al suplemento "El Rural" de Diario "Río Negro".
Desde la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén reclaman al gobierno herramientas jurídicas para implementar un sistema de trazabilidad comercial.
Solicitan una política para el sector que trascienda los gobiernos.
Si bien los tres entrevistados se manejaron con mucha prudencia al ser consultados sobre las respuestas del gobierno a la crisis que sufre la actividad, dejaron clara su disconformidad con algunos de estos puntos.
–¿Qué han motorizado como federación?
J. F.: –Como organización se han generado muchas cosas; el Plan Frutícola Integral fue un hecho concreto. Sin embargo, no sucedió nada. Cuando lo quisimos poner en marcha fue el mismo gobierno el que nos apagó el motor. Ahora todos nos hacemos la mismas preguntas: ¿por dónde arrancás? ¿Cómo arrancás?
–¿Y entonces?
F. S.: –Debemos insistir en un plan sustentable que vaya más allá de los vaivenes políticos, que trascienda los gobiernos.
J. F.: –Debemos organizarnos para la comercialización, un proyecto macro que nos permita tener una fruticultura sustentable. Hoy esta propuesta está y hay que ponerla en marcha con el Plan de Sustentabilidad que debemos acercar a Nación.
–Si antes no funcionó, ¿por qué ahora piensan que sí lo hará?
J. F.: –Es difícil de contestar esa pregunta. El PFI lo firmó la presidenta y fue el mismo gobierno el que lo terminó boicoteando...
M. C.: –Creo que si el plan incluye a los chacareros la política debería sacarse de encima las miserias y apuntalar al sector productor, que hoy está desapareciendo. Necesitamos políticos que vengan de la fruticultura y sepan lo que es pasarla mal en una chacra, que entiendan los problemas a los que todos los días nos tenemos que enfrentar.
–Pero el ministro de Agricultura Alfredo Palmieri y el secretario de Fruticultura Julián Álvarez son dos funcionarios que llegan con pleno conocimiento para revertir este escenario... o por lo menos era lo que manifestaban cuando no pertenecían a la administración pública.
M. C.: –Y sí...
–¿Los termina fagocitando la burocracia?
Nadie supo contestar esta pregunta.
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