Una crítica situación enfrenta la empresa Pazima de Regina.

Una crítica situación

enfrenta la empresa Pazima.

Es la única fábrica de pulverizadoras de la región. No concreta ventas desde abril, por la crisis de las economías regionales. Tampoco puede adquirir insumos importados. Actualmente la firma cuenta con veinte operarios pero no hay demanda de sus productos.

La crisis que afecta a la fruticultura regional sumado a las restricciones para la compra de productos importados, golpea duramente a la única fábrica que produce pulverizadoras en la región, Pazima SA, ubicada en el parque industrial de esta localidad.

En este complejo escenario, sus dueños buscan alternativas para mantenerse en pie.

Los problemas ya fueron planteados al gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, con quien se iniciaron algunas gestiones para que la firma pueda continuar produciendo y vendiendo.

Para graficar la situación crítica que atraviesa la empresa uno de sus titulares, Pedro Pasín, precisó que desde abril no se ha podido vender una pulverizadora, no solo en esta región, sino también en otras economías regionales del país donde tienen inserción con estas maquinarias que son destinadas a tareas culturales en las plantaciones.

"Estamos buscando algunas alternativas, pero hoy afrontamos una muy difícil situación", señaló Pedro Pasín, al remarcar las dificultades que atraviesan las distintas economías regionales de distintos puntos del país donde tienen inserción con sus maquinarias agrícolas.

Estos problemas en los distintos sectores –citrícolas, vitivinícolas, entre otros– se ha bajado el nivel de inversiones, por lo que incluso grandes empresas en distintos puntos del territorio que en otras oportunidades adquirían este tipo de maquinarias –al igual que trituradoras de podos o bombas para riego– hoy no estén destinando recursos para la adquisición de este tipo de elementos de trabajo.

"A esto se suma que desde hace casi tres meses que estamos luchando para lograr la habilitación para la compra de parte de los insumos que se utilizan en las pulverizadoras que vienen de Italia. Ahora nos han dicho que en 15 ó 20 días vamos a tener la habilitación, momento a partir del cual vamos a poder hacer el pedido previo pago, y luego aguardar a que esos elementos nos sean enviados" señaló.

La preocupación es mayor porque Pazima actualmente cuenta con un grupo de 20 operarios. "Como está la situación es difícil de continuar con todo el plantel, por eso analizamos la posibilidad de una reducción horaria o la suspensión. Pero también si avanzamos en la suspensión tenemos riesgos de perder algunas asistencias que recibimos dado que hoy cumplimos con un decreto de mantener la cantidad de personal a los cuales se los asiste con el Repro", comentó el ejecutivo.

Por su lado el gobernador Alberto Weretilneck, en diálogo con FM del Sol, al ser consultado sobre la situación de Pazima señaló que "el intendente local, Luis Albrieu no hizo llegar la preocupación, por lo que nos reunimos con Pedro Pasín, donde analizamos la fruticultura y por ende todas las cosas que tienen que ver con ella y en este caso Pazima que ha sido empresa pionera, que obviamente cuando hay poca plata se privilegia el pago de salarios y no otras inversiones".

El gobernador señaló que ya se puso a trabajaren el tema y espera dar pronta respuesta a esta crítica situación de Pazima.

El análisis del Diario "Río Negro".

PRIMERAS SEÑALES.

Éstas son las primeras señales que dan cuenta del agotamiento de un modelo económico.

Por lo general las malas noticias comienzan a manifestarse en el interior del país. La firma Pazima está padeciendo, como muchas otras de la región, las consecuencias de una fruticultura en crisis.

No hay demanda de maquinarias sencillamente porque las empresas no tienen disponibilidad de fondos para realizar este tipo de inversiones. No está el dinero para recomponer capital de trabajo.

Este año al sistema frutícola regional dejarán de ingresar –respecto de la temporada anterior– cerca de 140 millones de dólares sólo por menores ventas externas. Frente a la debacle que están sufriendo las economías regionales del país, que se profundizó con la aplicación de la "sintonía fina" a partir del último trimestre del año pasado, el gobierno nacional se aferra, casi caprichosamente, a un modelo que sólo es inclusivo para las grandes extensiones sojeras que se plantan en el territorio nacional.

* Fuente de información: Diario "Río Negro" (edición Nro. 22.978), 31 de julio de 2012.