jueves, 19 de junio de 2014

NOTICIAS DE INTERÉS GENERAL: "Costos indirectos", ítems que aumentan entre un 40% y 50%. Entre ellos se encuentran aquellos que afectan al proceso productivo del vino y por ende inciden en el precio final de la botella. El alto porcentaje que han sufrido algunos están relacionados directamente a los aumentos de costos de la mano de obra.

"Costos indirectos", ítems que aumentan entre un 40% y 50%.

Entre ellos se encuentran aquellos que afectan al proceso productivo del vino y por ende inciden en el precio final de la botella. El alto porcentaje que han sufrido algunos están relacionados directamente a los aumentos de costos de la mano de obra.


El "costo indirecto" es aquel que afecta al proceso productivo del vino en general pero que no se puede asignar directamente a un solo producto sin usar algún criterio de asignación. Es decir que dependiendo de la producción de cada bodega son los costos e ítems que tienen. Para un establecimiento vitivinícola, encontramos aquellos ítems como agua, electricidad, gas, climatización, administración, así también aquellos relacionados a los arreglo de maquinarias (repuestos), y uno de los más importantes "seguridad". Todos ellos, según los empresarios del vino consultados por Área del Vino, aumentaron entre un 40% y un 50%. De este modo, señalan, que estos ítems aumentan más que los "costos directos", como puede ser el caso de las botellas, etiquetas, corchos y cápsulas; los cuales están registrando subas del 30% y otros todavía no han realizado incrementso - ya que hicieron un fuerte ajuste hace seis meses atrás-. 

Gustavo Gago, gerente General de Bodega Carelli coincidió que algunos de los costos indirectos han aumentado bastante y repercuten sobre el precio del vino; "esto, indudablemente, ha incidido en que los márgenes de ganancias de cada producto se han achicado". A su vez, agregó también el hecho de que los costos directos han aumentado, pero con números más ajustados a la inflación. 

Según Gago, el hecho de aumentar el precio del vino para ellos es mucho más complicado, ya que al ser una empresa exportadora el valor internacional no puede modificarse. "Nosotros hace tres años que mantenemos el mismo precio". 
 
Asimismo, indicó que todos los ítems indirectos, como pueden ser la parte edilicia, infraestructura, repuestos para máquinas, mano de obra -el punto más incidente en los incrementos- presentaron aumentos de más del 40% o 50%. En el caso del último ítem, el gerente General de Carelli comentó que  no se puede hacer mucho ya que depende directamente de los acuerdos gremiales. 

Por otro lado remarcó, que como a todas las bodegas, la seguridad ha sido un tema de inversión importante en los últimos años. "Nosotros hemos tenido que instalar cámaras, alarma, portones eléctricos en bodega y finca, aumentar el personal de control, entre cosas, y así minimizar los riesgos de alguna eventualidad". 

A su vez, Federico Cassone, propietario de la bodega homónima, concordó que "los costos directos que intervienen en la producción de vinos han sufrido un importante incremento, también es el caso para aquellos costos que llegan de alguna manera indirecta a la producción". En este sentido, los más importantes para el empresario son los insumos de laboratorio, de limpieza y mantenimiento, costos de administración y dirección, de marketing, de almacenamiento, amortización de maquinarias y por supuesto, seguridad". Según los cálculos de Cassone, estos costos han sufrido incrementos desde el 25% al 40% en un año, lo que en cierto porcentaje repercute en el costo final de una botella de vino.

Jean Poccard CEO de Valentin Bianchi, alentó que la los costos -directos e indirectos- aumentaron tanto como los salarios. Si comparamos el costo salarial actual vs abril 2013 el aumento es del 30%. 

Con respecto a la seguridad, un costo oculto que repercute mucho en los números finales mensuales de las empresas, el CEO reveló que en el caso particular de la compañía, la cual es muy moderna y terminó de inaugurarse a finales del 2011, las inversiones en ese ítem no han sido mucho, porque desde un momento se pensó en toda la seguridad. Sin embargo, aclaró: "sí tenemos planificadas inversiones para el próximo ejercicio fiscal, con la idea de mantener actualizados los sistemas de seguridad".

Finalmente, coincidió con su colega, que frente a la imposibilidad de trasladar estos porcentajes a los precios de los vinos, impactan directamente en la rentabilidad a mediano y largo plazo. "El desafío es trabajar muy fuerte en mejoras de procesos para encontrar economías a partir de mayor eficiencia y aprovechamiento de recursos".

Al igual que Poccard, Esteban Baigún - Director General LATAM Codorniú Raventós, acordó que los costos indirectos y de seguridad están relacionados más que nada a la mano de obra que tiene este convenio, por lo que se habla de incrementos que rondan el 40%. 

En otro punto, frente a otros ítems, dijo que los costos varían según el tamaño de cada bodega, en el caso particular de ellos, los costos en comedor, gastos de desplazamientos, oficinas (si las tenes en Buenos Aires) y comunicaciones, presentan subas que rondan el 40%-50%, dependiendo el concepto.

No obstante, a tamaños chicos o grandes, la realidad de los aumentos de costos, indirectos y directos, le toca a todas. Sumado, a que el cambio no le favoreció por un tiempo a ninguna, luego por algunos meses mejoró y hoy la incertidumbre nuevamente llegó a las puertas de los establecimientos, teniendo en cuenta que esa diferencia, que parecía ser una bocanada de aire, quedó anulada por la inflación. Es así, que cada empresa está trabajando en ser más eficiente dentro de la bodega, y darle foco a aquellas áreas más rentables, y lamentablente, dejar en stand by a aquellas que hoy no son inmensamente necesarias para el día a día; buscando integrarse desde el parral hasta que la botella sale al mercado, optimizando y bajando costos. 


Publicado en http://www.areadelvino.com/

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