martes, 12 de julio de 2022

La solidaridad y la inclusión como modalidad de educación.

 


Lo que comenzó como un proyecto extraescolar de carácter solidario e inclusivo; en poco tiempo se convirtió en un proyecto institucional para el Centro de Educación Técnica N° 18 (CET 18) de Villa Regina, que dentro de su modalidad de enseñanza técnica adoptó proyectos para vencer las barreras que a diario enfrentan las personas con discapacidad.

El trabajo para la comunidad que implican los proyectos que tiene en marcha esta escuela, es uno de los motivos por los cuales los chicos que egresan del nivel primario, se inscriben para ingresar al CET 18.

Si bien a en los últimos siete años, varias fueron las iniciativas sobre las que se trabajó para Villa Regina sea más inclusiva; dos son actualmente los que continúan en marcha.

El primero, y que dio origen a todos es el Proyecto de Aprendizaje Servicio Braille, para la fabricación de cartelería indicadora de calles y de edificios públicos para personas con discapacidad visual.

El segundo es la fabricación de bastones inclusivos, destinado principalmente a chicos con discapacidad visual que no pueden acceder a estos elementos para desarrollar sus actividades diarias.

Pero no son los únicos, también a través de los distintos talleres se diseñó un semáforo sonoro; se construyó una silla anfibia que se encuentra en la Isla 58 para que personas con discapacidad puedan disfrutar el agua en el verano, se diseñó un bastón sensorial para advertir a las personas ciegas o con disminución visual los obstáculos en las calles, y se trabaja en la escritura de textos en Braille.

“En cada uno de estos proyectos están involucrados todos los alumnos y todas las materias. Hay un compromiso y una empatía para que nuestra ciudad sea más accesible a todos”, comentó Camila, que cursa el sexto año y junto a sus compañeros trabaja con el proyecto PAS Braille.

Nicolás, que está cursando segundo año y trabaja en el proyecto de bastones inclusivos, destacó que “se siente una gran satisfacción el ver que lo que hacemos da resultados. Pero también nos genera mucha más conciencia sobre las dificultades que a diario enfrentan las personas con discapacidad”.

Los proyectos inclusivos surgieron al ver la necesidad de romper con las barreras existentes para tener una ciudad accesible”

José Caro
Docente del Centro de Educación Técnica N°18

Hace pocos días atrás, los alumnos que participan del proyecto Bastón Inclusivo, entregaron uno a una nena de cinco años que concurre a un jardín de Regina. “La alegría por tener el bastón tanto de ella como de su familia nos emocionó mucho”, agregó Ana Paula, que también cursa el segundo año.

“La fabricación de los bastones la hacemos totalmente en la escuela, se toman las medidas necesarias para que les sirva adecuadamente, y además los distintos elementos se pueden cambiar en caso de rotura” , comentó.

La trabajos que llevan adelante, no solo corresponden a la fabricación de la cartelería en Braille y los bastones inclusivos;también forman parte de actividades convocadas por el Consejo Local para las Personas con Discapacidad. Por ejemplo, cada año, en octubre cuando se conmemora el Día del Bastón Blanco, junto a integrantes del consejo realizan actividades de concientización en las calles de Regina.

“Participamos de las actividades, explicamos a la gente las dificultades de las personas con discapacidad visual, les explicamos el uso del bastón y los guiamos para hacer un cruce de calle con los ojos tapados”, señaló Maximiliano, que está cursando el sexto año en el CET 18.

“El vínculo con el Consejo Local para las Personas con Discapacidad es constante; no participamos del consejo, pero siempre estamos atentos a lo que ellos nos plantean. Del mismo modo en la escuela también recibimos y adaptamos sillas y mesas de las escuelas para los chicos con discapacidad para que tengan las mismas comodidades que el resto de los chicos”, dijo por su parte Ariel Crombas, jefe de talleres de la escuela.

Por su parte, José Caro, docente que dio el puntapié inicial con el proyecto PAS Braille, destacó que también como iniciativa del proyecto inclusivo, el CET 18 presentó un proyecto de ordenanza que fue tratado y aprobado, para trabajar en reducir las barreras que enfrentan las personas con discapacidad. “Es un trabajo que lleva siete años, en el que todos los docentes y alumnos se involcuraron por ser de carácter solidario e inclusivo”.

Cartelería en Braille para identificar calles y edificios.

En 2015 nació el Proyecto de Aprendizaje Servicio Braille (PASBraille), para mejorar la calidad de los aprendizajes y dar una respuesta una necesidad de la comunidad.

Con esta iniciativa, la escuela participó en distintas convocatorias educativas a nivel nacional, con la obtención de premios y distinciones, que, entre otras cosas, les permitió adquirir equipamiento único para una escuela de modalidad técnica en la provincia. Entre estos equipos se compró una moderna máquina para la impresión de carteles en acrílico. Un segundo modelo similar se encuentra en la Casa de la Moneda.

Trabajar en estos proyectos nos genera una mayor conciencia sobre las dificultades de las personas con discapacidad”

Nicolás
Alumno de segundo año del CET 18

“Cuando llevamos esta propuesta y proyecto al Consejo Local de las Personas con Discapacidad, recibimos mucho agradecimiento, porque era la primera vez que ellos no tenían que salir pedir, sino que recibían una propuesta de la comunidad”, comentó el docente José Caro, que impulsó esta iniciativa.

Explicó que el proyecto “consiste en fabricar cartelería en sistema Braille para calles, edificios y espacios públicos de la ciudad, aportando así a la accesibilidad de todos los espacios y a la inclusión de las personas con discapacidad visual”.

En cuanto a la metodología de trabajo, destacó que “se trabaja de forma interdisciplinaria e interinstitucional, promoviendo el aprendizaje integrado, favoreciendo la articulación entre diferentes asignaturas en cada año de la escuela secundaria y entre diferentes organizaciones e instituciones de la ciudad”.

Finalmente, Caro, apuntó que con este esquema para abordar la problemática y el trabajo de los alumnos “se desarrolla la responsabilidad social de los estudiantes, la promoción de la participación ciudadana y el respeto de los derechos de todas las personas”.

Bastones para quienes los necesitan.

El proyecto de fabricación de Bastones Inclusivos, fue uno de los últimos que se puso en marcha en el CET 18, para atender las necesidad con discapacidad visual o baja visión que, en muchos casos por los altos costos de este dispositivo, no puede comprarlo.

A esto se suma que en el mercado, los bastones tienen medidas estándar, lo que dificulta aún más a niños poder acceder a este elemento.

“Desde la perspectiva educativa, considero que vincular la práctica de la solidaridad con los aprendizajes formales permite a los estudiantes aplicar conocimientos y competencias en contextos reales, desarrollar prácticas de participación ciudadana efectiva en beneficio de la comunidad, y aumentar la motivación y valoración del sentido de los aprendizajes”, indicaron docentes que coordinan el proyecto.

“Con este proyecto se integra la necesidad de la comunidad con la formación técnica, humana y ciudadana”, agregaron.

PUBLICADO EN DIARIO RÍO NEGRO.

https://www.rionegro.com.ar/sociedad/la-solidaridad-y-la-inclusion-como-modalidad-de-educacion-2393354/

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