Fausto, mi nieto de cinco años, nació viendo y escuchando hablar de internet, mail, Facebook, etc. Por lo tanto, tenía mucha inquietud por conocer cómo llegaban las cartas con sobre traídas por el cartero.
Estando en Bahía Blanca decidimos enviarle a Villa Regina un sobre a su nombre con las ansiadas figuritas del Mundial de Brasil, lo que para él representaría doble emoción: recibir una carta con un contenido único para el momento que estábamos viviendo y conocer nuestro tradicional correo.
Transcurrieron tres meses desde que en las oficinas oficiales del Correo Argentino, en Bahía Blanca, la despachamos y nunca llegó.
Fausto se quedó sin sus figuritas del Mundial y "pudo conocer cómo funciona" nuestro Correo Argentino.
Además, nuestros reclamos fueron estériles ya que por una carta simple no entregan ningún comprobante.
Teresa Victoria González, Villa Regina.
Publicado en Diario "Río Negro" en Carta de Lectores lunes 27 de octubre de 2014.
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