lunes, 7 de noviembre de 2022

La histórica bodega Favretto modernizó productos y atractivos para que sus visitantes vivan la experiencia vitivinícola.

 


Innovar en forma constante es la apuesta que lleva adelante una de las tradicionales bodegas de Regina, con el objetivo de adecuar los productos que elabora a los paladares de los consumidores y al mismo tiempo ser un punto de atracción para todas las personas que visitan esta localidad.

Se trata de la bodega Favretto que, con sus 74 años de actividad, ha logrado mantener la producción tradicional de vinos de mesa -con un producto que es reconocido por su calidad-, a los que sumó la elaboración de diversos varietales que también han logrado reconocimiento de los consumidores.

Desde hace 8 años la bodega es uno de los emprendimientos que forman parte del programa turístico La Ruta del Vino. Con este objetivo fue aggiornando su aspecto, incorporando nuevas tecnologías para la elaboración de vinos, pero manteniendo su estructura original.

Hace pocas semanas atrás, en el marco de los programas de innovaciones, habilitó una sala de cata para que los visitantes, luego de una recorrida por las instalaciones, puedan degustar los varietales que se elaboran disfrutando de un espacio moderno y acogedor. Aquí se pueden encontrar con una variada gama de productos para recordar el paso por este lugar.


Producción desde 1948.



La bodega inició su actividad en 1948, a partir del proyecto que llevó adelante Ferruccio Favretto que en 1927 emigró desde Italia hacia la Argentina para establecerse en Regina. Lo continuaron sus hijos y finalmente es uno de sus nietos, Gustavo Favretto, quien está al frente de la renovada empresa.

“Nuestra bodega comenzó a vender vinos 1948. La transformación con la producción de varietales comenzó después del 2002. En ese momento se empezó a hacer vinos de mayor calidad que se envasaron en botellas de 750 cm3. Esto fue acompañado con reconversión en las plantaciones de acuerdo a lo que aconsejaba el mercado. Así se plantaron variedades como Cabernet Franc, Petit Verdot, Tannat, Syrah”, comentó Gustavo.

Al mismo tiempo en la bodega se compraron tanques de acero para elaborar los vinos, barricas para la guarda y se modernizó la línea de envasado. Además se contrató el asesoramiento de enólogos reconocidos en la zona.

La última innovación fue, precisamente, la construcción de la sala de cata con el objetivo de mejorar la experiencia de los visitantes. La idea, explicó Gustavo surgió “después de viajar a las mejores zonas vitivinícolas del mundo como España, Francia y Estados Unidos. Ahí vi que el turismo era algo muy importante que tenían las bodegas. Mostraban brevemente la bodega y luego entrabamos a un espacio de venta de vinos y accesorios. Así que la idea fue imitar y copiar lo que otros hacían ya con éxito”.

“La sala se inauguró el 21 de septiembre pasado. Es todo muy nuevo. Pero ya hemos recibido varios turistas en estos días, como resultado de la experiencia podemos decir que todos quedan muy conformes. Además, es una visita interactiva. Se cata vinos, se visita la bodega y hay juegos con los vinos que a los visitantes les gusta mucho. No tenés que saber de vinos. Es muy informal y descontracturada”, comentó.

PUBLICADO EN DIARIO RÍO NEGRO.
7 de noviembre del 2022.
Imágenes: Diario Río Negro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario