Mainqué – “Devolverle la sonrisa a esa mamá desesperada y haber podido contribuir a que la criatura hoy esté bien es más gratificante que cualquier reconocimiento”, manifestó el Sargento Pablo Cárdenas luego de que gracias a su acción lograra reanimar y salvarle la vida a un bebé de 8 meses que se había ahogado con un pedazo de cereal.
La nueva acción que fue valorada y destacada a nivel Policial y reconocida por toda la localidad, aconteció en horas del mediodía del lunes cuando Cárdenas debió alcanzar a una mamá que desesperada corría con su criatura en brazos solicitando auxilio.
“Había entrado al cuartel a las 8 de la mañana y en horas del mediodía veo a una vecina que se acerca en su vehículo solicitado ayuda. Cuando estaba afuera vi que otra mujer corría con su bebé en brazos porque se estaba ahogando por lo que rápidamente corrí para alcanzarla y le pedí a la criatura”, comentó Cárdenas a LCR.
“Lo puse boca abajo, le hice lo que debía y gracias a Dios logré que reaccionara”, agregó el hombre de 43 años, quien presta servicio como bombero voluntario desde los 16 años y se desempeña como policía desde el 2011 a partir de un curso realizado en Viedma.
Gracias a las maniobras para desobstruir las vías aéreas, Sebastián, la criatura de 8 meses, pudo expulsar un pedazo de cereal con el que se había atragantado.
“Agradezco el reconocimiento, es muy gratificante que todo haya salido bien, pero la realidad es que esto puede pasar en cualquier momento, lo hago por inercia porque es parte de mi trabajo”, señaló Cárdenas con modestia y sorprendido por la repercusión de su intervención.
“Tengo hijos, el más chico de 4 años y cuando le pasa algo a una criatura es como si fuera el hijo de uno. Que todo haya salido bien y que el bebé haya recobrado su sonrisa son cosas que a uno lo llena”, finalizó.
PUBLICADO EN PERIÓDICO "LA COMUNA DE VILLA REGINA".
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