“De un balance se puede hablar en términos económicos y financieros. Si lo miro desde el punto de vista económico tengo un déficit de 6 millones de pesos; si lo hago desde el punto de vista financiero, hay superávit de 3 millones. Pero también hay que ver la situación patrimonial del municipio, es decir las disponibilidades que hay en el pasivo”, señaló.
Explicó: “En concreto, y para dejarle en claro a la gente, es que no faltan 5 millones. Del 11 de diciembre al 31, se gastaron 7 millones de pesos, ingresaron 6, había 11 millones al inicio, con lo que al 31 de diciembre quedan 10 millones. Habrá que analizarlo con el pasivo que tiene el municipio, que no superaba los 9 millones, de los cuales 4,5 millones son los sueldos, que ya están devengados al 31 de diciembre porque hay que pagar los primeros días de enero”.
“Teniendo en cuenta que a lo largo del 2015 se ejecutó un presupuesto de casi 200 millones de pesos, el pasivo está dentro de los parámetros normales”, sostuvo.
Manifestó que “yo estoy desde el 2012 y doy fe que desde esa fecha a esta parte es un municipio equilibrado en sus cuentas. Esto hay que destacarlo y es un mérito de la gestión. Ojalá la actual administración siga en esta línea”.
Con respecto a la presentación del balance, señaló que “estamos dentro de los plazos legales porque Contaduría tiene 60 días para hacerlo desde que cierra el ejercicio el 31 de diciembre. Esta polémica se hubiese evitado teniendo el balance, que es el instrumento objetivo y de donde surge la información”.
Por último dijo que “el municipio no necesita financiamiento; no ha hecho uso de un crédito externo bancario, no necesitó financiarse con cheques diferidos, no tiene descubierto bancario, no tiene préstamos. Acá está la muestra que es ordenado”.
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