El loteo del predio de la ex fábrica Fioravanti, en pleno ingreso al centro de Regina, sigue avanzando tras la autorización del municipio a la familia Vertúa para desarrollar el emprendimiento inmobiliario.
La polémica estalló cuando en enero del 2018 los propietarios del predio demolieron la vieja chimenea que era considerada monumento histórico.
Si bien el municipio amenazó con multar a los dueños del emprendimiento por la demolición, nunca se llegó a eso porque la chimenea no estaba incluida dentro del patrimonio histórico cultural de la ciudad.
En diciembre del 2018 el municipio otorgó la autorización para desarrollar el loteo en el triángulo que conforman la ruta 22, la calle colectora norte y la avenida General Paz. La familia Vertúa había presentado la totalidad de la documentación para el emprendimiento.
Antes de vender las parcelas instalaron los servicios. Luego realizaron el tendido de las cañerías troncales y la conexión a la red de cloacas.
Ahora avanzan con la instalación de las columnas para el sistema de alumbrado público. En pocos meses más se completará el tendido eléctrico, mientras que posteriormente se hará la apertura de calles y mensura de cada una de las parcelas.
En el sector, según el Código de Edificación del municipio, está permitida la construcción de viviendas y no está permitida la construcción de edificios.
El código estipula para esa zona la factibilidad de instalación de “equipamientos de bajo grado de perturbación ambiental, localizando sin restricciones las actividades de educación, salud, culto recreación cubierta y descubierta, administración privada y servicios personales”; y permite con limitaciones la construcción de “residencias, comercios mayoristas, servicios comerciales y financieros, talleres y estaciones de servicios”.
La polémica, paso a paso
- La demolición de la chimenea histórica fue en enero de 2018. Generó reclamos de los vecinos y del mismo municipio. Pese a intentos por vía judicial, no pudieron evitar que la estructura de ladrillos y hormigón terminara en el suelo.
- La chimenea se construyó en 1932 para la primera fábrica de conservas Torrigiani y Bagliani. 10 años más tarde pasó a la empresa Fioravanti. En los ‘90 el predio fue adquirido por la empresa Servicios Vertúa.
- En 2006 el Deliberante declaró monumento histórico a la chimenea, pero nunca pasó a formar parte del patrimonio de la ciudad.
Publicado en Diario "Río Negro", 5 de Julio de 2019.
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